Primera part de l'article de Josep Cónsola, amb el títol "Pa, circ i pau social"
"... iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses. (Juvenal: Sàtires X, 75)
"Panem et circenses..."· no es hasta el gobierno de Trajano que esta ideología se define con claridad por vez primera. Frontón, al alabar la sabiduría política de este emperador, habla de "annona et spectacula", reconociendo que estos dos elementos son las cosas que no pueden faltar al pueblo romano si se le quiere tener sujeto. Por tanto, una de las cualidades de la ciencia política consistirá en no descuidar a los profesionales del mundo del espectáculo. La diversión y la alimentación del pueblo romano deben tener para el gobernante tanta importancia como las cosas serias, aunque Frontón da una nueva vuelta de tuerca y va más allá al establecer la primacía de los juegos sobre el pan. ... El resultado de esta política fue todo un éxito. La sociedad romana vivía pendiente de los espectáculos.
(Juan Antonio Jiménez Sánchez. Poder imperial y espectáculos en occidente durante la antigüedad tardía. p.609)
El "Gran Recapte" 2019 es va tancar amb uns resultats de més de quatre mil tones d'aliments recollides a Catalunya per subministrar a persones que estan vorejant el llindar de pobresa. Segons l'informe de el Banc dels Aliments, va repartir en 2018 un total de 17.828 tones a 117.603 persones.
"Un altre acte important (de Trajà) va ser la seva creació formal dels "alimenta", un programa de benestar que ajudava nens orfes i pobres per tot l'imperi romà. Proporcionava fons generals, així com menjar i educació subvencionada. Així afavoria el temps el desenvolupament de la natalitat, que havia caigut fins a índexs alarmants, de manera que es corria el perill que hi hagués escassetat de soldats ." (Wiquipèdia)
"En el año 383, una terrible hambruna se abatió sobre la ciudad de Roma. Para paliar la escasez de alimentos se recurrió a una drástica medida, aunque no era la primera vez que se llevaba a cabo: la expulsión de todos los extranjeros de la Urbe, incluso los seguidores de las artes liberales. En este punto, observamos un aspecto ciertamente interesante de la política del panem et circenses: mientras que los extranjeros eran expulsados, ni siquiera se cuestionó la permanencia de los mimos y sus acompañantes, al igual que 3.000 bailarinas, junto con sus coros, y un número igual de maestros de baile. La razón está bien clara: si el pueblo no tenía pan que por lo menos tuviera espectáculos -tal y como señalaba Frontón-. Privarlo de ambas cosas hubiera sido provocar una sedición de forma gratuita."
(Juan Antonio Jiménez Sánchez: Poder imperial y espectáculos en occidente durante la antigüedad tardía. p.577
"Los protagonistas humanos eran aurigas, actores y harenarii (gladiadores). Estos profesionales no eran de propiedad imperial, a excepción de ciertos gladiadores y cazadores que pertenecían a los ludi imperiales: el ludus Magnus -gladiadores- y el ludus matutinus -uenatores- . Por regla general, trabajaban para compañías privadas: facciones en el caso de los aurigas, greges o cateruae en el de los actores, y ludi priuati para la gente del anfiteatro."
(Juan Antonio Jiménez Sánchez: Poder imperial y espectáculos en occidente durante la antigüedad tardía. p.585)
Paral·lelament al Gran Recapte, els entreteniments en directe o enllaunats a través de les pantalles de televisió hipnotitzen tant els qui reben aliments com als qui sobreviuen i als qui súper-viuen. Futbol, carreres de cotxes, curses de motos, grans concerts, ... espectacles encapçalats pels moderns aurigues, així com en l'imperi romà tardà, els quals s'embutxaquen milions d'euros a canvi de mantenir entretinguda la població, no fos cas que aquesta es dediqués a enfrontar-se amb el poder establert i els seus representants. Moderns aurigues que, també co fa dos mil anys, són estafadors, semidelinqentes, fatus, i alguns d'ells violadors, als quals no hi arriba l'anomenada justícia perquè amb els ulls embenats desaplica la llei a canvi de substancioses sumes de diners . Futbolistes, cantants, actors, pilots de carrera, intermediaris, ... són imputats, investigats i per art de màgia absolts. Al mateix temps es comporten com everguetes quan creen fundacions, realitzen donacions, tot això per magnificar la seva aura i a el mateix temps deduir impostos.
"La fama de los aurigas iba acompañada de una pésima reputación, debido a la supuesta vida disoluta atribuida a las personas que protagonizaban los espectáculos de todo tipo (léase Ronaldinho, Eto'o, Güiza,...). Pese a ello, los aurigae eran verdaderos héroes que hacían ganar y ganaban grandes sumas de dinero y honores. Los nombres de Escorpo, Diocles, Sabinianus o Eutiques han llegado hasta nosotros a través de diversas inscripciones en las que se enumeran sus carreras y victorias.
En general, los aurigae salían de su condición humilde y recaudaban grandes fortunas gracias a las primas que recibían de los magistrados (en Roma incluso del propio emperador) y del elevado salario que exigían a los dueños de las cuadras (domini factionum) con el pretexto de fichar por otra factio. Los aurigas más famosos comenzaban a ser llamados miliarii (los pichichi de Roma) si habían obtenido la victoria en más de mil ocasiones."
(Minerva en la azotea, "Los modernos aurigas." 29 de Noviembre 2009)
.".. Cayo Apuleyo Diocles nació en esta parte de Hispania en tiempos del emperador Trajano. Desde joven demostró una gran habilidad con los caballos y pronto empezó a participar como auriga en las carreras que se disputaban en el Circo, prácticamente al lado de su casa. Su destreza en el manejo de las cuadrigas le llevó al Circo Máximo de Roma donde se convirtió en una estrella compitiendo en más de cuatro mil carreras (tan peligrosas como la recreada en BenHur) en las que se alzó con 1.500 victorias. Sus éxitos 'deportivos' convirtieron a Diocles en alguien inmensamente rico (sus ganancias fueron de 36 millones de sestercios, unos 13.600 millones de euros al cambio actual), aclamado por las masas, deseado por las mujeres y mimado por el poder, todo ello a pesar de ser un hombre analfabeto y de poca cultura.
Veinte siglos después otro deportista, Sergio Ramos, de cuna próxima a la de Diocles (nacido en lo que fuera un asentamiento romano -la actual Camas- cercano a Hispalis) emula, con gran fidelidad, las 'hazañas' del gran Diocles. Aunque su habilidad resida en el manejo del balón en vez de los caballos, Ramos se equipara al auriga en cuanto a ingresos y relevancia social, es, como se dice ahora, un líder mediático capaz de haber puesto a Sevilla y a sus autoridades civiles y eclesiásticas a sus pies para con ocasión de sus esponsales con la madre de sus tres hijos, en una ceremonia que podría catalogarse casi como boda de estado. Como aquellos ídolos romanos estos modernos campeones futbolísticos son en su mayoría y a pesar de la universalidad de la educación pública, unos completos iletrados sin atisbo de modales y buenas maneras tal como explicitan a menudo con su aspecto (a medio camino entre el de los mafiosos de Uno de los nuestros y el proxeneta de Taxi Driver) y orgullosos de hacer ostentación de la fortuna que se les paga por una tarea tan trivial como patear una pelota mientras que, por ejemplo, a un científico que dedique su vida a la investigación del cáncer, además de no reconocérsele su labor, apenas se le pagan 2.000 euros. La reflexión de Juvenal está tan vigente como hace dos mil años: "El pueblo solo desea con avidez dos cosas: pan y circo".
( Manuel Sánchez Ledesma. "De Diocles a Ramos", Europa Sur, 30 de Juny 2019)
Esport escombraria, cultura escombraria, menjar escombraria, contractes escombraries, tot amanit i ofert pels també aurigues de la comunicació: presentadors, actors, periodistes, tertulians i un llarg etcètera de personatges similars.
Mentrestant, augmenten els desnonaments, s'incrementen els expedients de regulació d'ocupació, al mateix temps que es coneixen les exorbitants xifres que es manegen per comprar jugadors de pilota aquí i allà en una desaforada competència per veure qui en dóna més.
"On sait quelle était l’importance du don dans la société romaine1 ; elle était aussi grande que dans les sociétés à potlatch, dans celles à oeuvres pies et charitables, ou dans celles à fiscalité redistributrice et à aide au Tiers Monde : pain et cirque, étrennes, « cadeaux » de l’empereur à ses fonctionnaires, bakchich* élevé à la hauteur d’une institution, banquets où l’on invite toute la ville, testaments où l’on couche ses vieux domestiques, ses amis et l’empereur... C’est une masse indigeste de conduites hétéroclites (les cadeaux aux fonctionnaires et les bakchichs sont une sorte de traitement), qui relèvent des mobiles les plus différents : arrivisme, paternalisme, style monarchique, corruption, consommation ostentatoire, patriotisme local, goût de rivaliser, désir de tenir son rang, docilité à l’opinion publique, peur du charivari, munificence, foi en des idéaux."
(Le pain et le cirque. Paul Veyne)
(*Bakchich és un terme usat en francès per descriure certes formes de suborn. El seu altre significat original al Pròxim Orient i Sud-oest d'Àsia de donació caritativa no s'usa en francès.)
Altres everguetes, particulars o empreses, financen fundacions, també per a deduir impostos, a imatge i semblança dels Estats Units, la Meca de les fundacions i organitzacions d'assistència social, així com el repartiment d'aliments a través de el programa SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program ); si no és així, els 45 milions de nord-americans que reben els cupons per aliments a més d'altres ajuts econòmics, no trigarien molt a dotar-se de qualsevol arma a la venda i al seu abast i mantenir-se pel seu compte.
"Muchos siglos han pasado, pero las similitudes, como podemos ver en las imágenes, no distan mucho: Los parecidos entre el circo romano de Mérida y el circuito de Montmeló y Nou Camp son ilustrativos, así como los parecidos entre el Palau Sant Jordi y el Coliseo, aunque ahora ya no se estilan los combates de gladiadores, si que se mantiene el espíritu agonal de “combate” y el “entretenimiento” de los espectadores que de este modo agradecen a los actuales príncipes el circo, incluso los que no tienen suficiente pan."
“En termes wébériens, l'Empire est un régime traditionel qui se donne de fausses apparences formelles, constitutionelles; “traditionnel” veut dire qu'il est fondé sur des rapports de force qui, tout informels qu'ils son, sont agréés par l'opinion et tenus pour légitimes, et aussi pour durables: à la mort d'Auguste, le régime s'est “reproduit”. Ces rapports de force ont été habillés d'oripeaux constitutionnels arbitrairement retaillés; les discussions des érudits sur les fonements juridiques du pouvoir impérial ont été aussi volumineuses que pauvres en résultats convaincants”
(Paul Vayne: Le pain et le cirque. p.563-564)
No sols és el paral·lelisme de les imatges dels grans espectacles, sinó que és el paral·lelisme de la nostra pròpia societat en la qual el monarca és successor de l'"imperi tradicional franquista" basat en la força, així com l'imperi bicèfal EUA-UE construït a base de la utilització de la força que ha dominat i espoliar els seus territoris colonials o semicolonials, també és aprovat per una part molt important de les seves societats, tingut per legítim i durador i com a conseqüència d'això una reproducció constant d'ell mateix amb aparença constitucional. I tot això és avalat també per voluminosos estudis "històrics" escrits pels actuals erudits que viuen de l'annona, però que ben observats també són extremadament pobres pel que fa a resultats convincents. Tot i això continuen escrivint "la seva" història, la qual és introduïda en tots els continguts curriculars. És la història dels vencedors.
“Le contraste est grand avec les foules étonnamment autodisciplinées des pays industriels de notre siècle... La plèbe romaine, où les “lazzaroni” étaient legions, se passionnait poue les vedettes du théâtre et de l'arène ou pour les équipes de cochers, les “factions” du Cirque”.
(Paul Veyne: Le pain et le cirque. p.653.)
"Cuando más miserable y más ramplón es el libreto, más grandiosa y solemne parece querer ser la partitura".
(Rafael Sánchez Ferlosio: Mientras no cambien los dioses nada ha cambiado. Pág 33)